domingo, 26 de febrero de 2012

Como el sábado no recorrimos el parque Villa Lobos entero, el domingo repetimos y ya lo visitamos con más cariño. La ida y la vuelta la hicimos en autobus, por fin conseguimos pillar un autobús bueno a la primera.
Camino al parque vimos muchos ciclistas y es que resulta que los domingos habilitan una pista para ciclistas cerca del parque. Lo que hacen es dejar uno de los carriles de la carretera en cada dirección para el uso indiscriminado de los ciclistas. Y válgame el cielo, payo, que había cientos de ciclistas en lo que parecía una manifestación. Obviamente no iban muy rápido porque era físicamente imposible adelantar. Yo es algo que no entiendo, los deportes de masas porque llega un momento en que no es deporte ni es nada. Bueno, sí. Se iban cociendo lentamente al sol de justicia que pegaba. Pero cada cual que disfrute la bici como quiera, yo soy más de espacios abiertos pero reconozco que aquí en SP está pelín complicado.

El parque también estaba llenísimo de gente, sobre todo en la zona de sombras que es donde mejor se estaba. Es un parque inmenso pero le falta (o no vimos) un estanque con patos, se ve que se llevaron todos a Ibirapuera.

Muestra de arañas asesinas al acecho del turista
Dentro del parque habia un camino que te llevaba entre árboles para que fueras viendo las especies que hay por ahí pero lo que más nos llamó la atención fue la colonia de arañas del tamaño de una mano que había entre los árboles. Daban mucho yuyu, como les de por ampliar fronteras se meriendan a la manifestación de ciclistas y todavía se quedan con hambre.




El amigo Héctor.
En el parque también había algo cultural, la estatua del figura que da nombre al parque, que era un compositor y una muestra de arte urbano a base de desechos callejeros; Un bonito laberinto.

Dejamos el parque, nos vamos a comer y a la tarde nos fuimos a un concierto de bossa nova-jazz por parte de Zimbo Trio. Concierto espectacular con músicos espectaculares. Zimbo Trio creo que lleva dando guerra desde el 63 y ahí siguen. Bueno, sigue el del piano el resto los han ido reciclando aunque el baterista original también estuvo y tocó en el concierto. Se habian traído a un invitado que tocaba el saxo y el clarinete.
El concierto, como he dicho, estaba muy bien, todos los músicos eran unos pedazo de artistas pero el que más me dejó con la boca abierta era el baterista que le daba a los palos de una forma increíble, con un gusto y unos sonidos que parecía mentira que los pudiera sacar de la batería.
El concierto lo vimos en un CESC que es como un lugar cultural multiusos. Debe de haber varios por SP y lo bueno que tienen es que los precios son de lo más competitivos, nos costó 24 reales la entrada, muy barato para lo que son los precios en estas tierras. Además, la cafetería era también de precios populares con el café espresso a ¡1,5 reales! Lo nunca visto, oiga, al cambio más barato que en España.


Nailor Proveta a los vientos.
El pianista y compositor de Zimbo Trio, Amilton Godoy.
Mario Andreotti toca el bajo como los angelotes.
El percusionista actual es Percio Sapia, alumno de Barsoti.
Vino el percusionista original: Rubinho Barsotti

2 comentarios:

  1. Que buenas fotos, mucho mejores obviamente que las de mi móvil! eso sí, el percusionista, o mejor dicho, ambos 2, Senior y Junior, eran buenos! Pero el que era un crack era el del piano, que además hacía de presentador y era graciosísimo (incluso con nuestro nivel principiante de portugués)!!

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  2. No niego que el amigo pianista sea bueno, que lo es, pero es que mi machacado oído apreciaba más las artes de los percusionistas.
    Pero me quedo un poco con tu criterio que para eso tienes más formación pianística que yo.

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