martes, 30 de julio de 2013

Midori

Parte del menú degustación
Como ahora mismo estoy un poco que no se qué hacer, voy a recomendar un restaurante japonés que se ha convertido en nuestro favorito de los sábados ya que tiene una relación calidad precio excepcional:  El Midori, situado en Melo Alves, 343 de Sao Paulo, ofrece dos opciones principalmente, rodicio o menú degustación a un precio muy comedido: El menú la última vez estaba a R$33, bebercios y servicio a parte, el rodicio un poco más, R$42 y te pones fino porque rodicio es precisamente eso, no se te ha acabado la comida del plato y ya tienes más hasta que decides parar o reventar.

El menú degustación está compuesto por unos entrantes a base de pepino fino, una sopa, fritos y tempuras varias, temaki, una rueda de sushi y sashimi y postre.
El rodicio tiene lo mismo pero todas las veces que quieras. Imagino que también tiene carta pero nunca hemos pedido nada especial.

Como en todos los restaurantes, al ir a pagar te incluyen un 10% de servicio que no es obligatorio pero queda feo si no lo pagas. Aquí, en el Midori no se le pone pegas porque son amables y ofrecen un servicio bastante atento.

La única pega que le pongo al restaurante es que los palillos no están demasiado pulidos y me dan dentera pero han mejorado el proveedor porque hace unos meses era mucho peor.

A comer!


sábado, 20 de julio de 2013

El Exquisito

Una de las mejores cosas que tiene Sao Paulo es la gran variedad de restaurante que hay y no solo por el número de lanchonetes que tiene, que también. Hay restaurantes al gusto de cada nacionalidad, y sin salir de la ciudad.

El Exquisito es un restaurante Peruano en la calle Bela Cintra. Perú es un país que además de Machu Picchu, tiene una gastronomía excelente, de las mejores del mundo. Y una especie de coca cola local de color amarillo que no he tenido el gusto de conocer.
Volviendo al grano, el Exquisito es un local bien grande con una ambientación curiosa, con las paredes pintadas y encarteladas que le dan un aire desenfadado y hasta un poco cutre en algún momento pero no desentona. O no lo se, que no he estado en Perú y no se cómo son los restaurante allí. Lo que si puedo comentar es que he estado tres veces y la comida es excelente, comenzando con el inevitable ceviche para chuparse los dedos hasta las falanges, un lomito en tiras con verduras también que es buenísimo y unas empanadas bolivianas bastante dignas. Todo se puede acompañar con bebercios varios desde zumos hasta licores y combinados. Recomendable el mojito con hierbabuena.
Ah, y nada de olvidar reservar que la anteúltima vez nos dieron 20 minutos de espera y acabamos de pié 1 hora y media viendo al mundo alimentarse.

domingo, 7 de julio de 2013

Pedra Azul II

Bajando por la pared
Sin que sirva de precedente, por petición popular de una persona que pide que muestre fotos de la escalada en roca, amplío un poco la experiencia en Piedra Azul.

A saber, la subida por una pared de roca con una inclinación de 45 grados que a la subida se puede hacer pesada pero con la cuerda te ayudas bien, a la bajada se torna un poco más complicada porque ves todo el golpe que te puedes dar como resbales y no agarres la cuerda. Aquí damos tres puntos a los 3 chavales que se colaron en el parque nacional protegido y tuvieron que volver con nosotros antes de ser detenidos por la autoridad competente del lugar. Ellos bajaron con chancletas. Como buenos brasileños, unas chancletas havainas visten mucho y son muy adecuadas para cualquier situación.




Y unas imágenes para apreciar los paisajes y demás de Piedra Azul y sus alrededores:



Las piscinas naturales


Los expertos jinetes en sus caballos de fiordo

Vista del paraje natural
Wanted!!

sábado, 6 de julio de 2013

Una de Pedra Azul

Piedra Azul desde la posada

Después de leer un reportaje en una revista de avión sobre una región en el estado de Espíritu Santo, llamada Pedra Azul, nos vimos seducidos por el paisaje y nos propusimos visitarlo a la menor oportunidad tal es así que después de nuestra vuelta de España encadenamos un puente en Brasil que aprovechamos para lanzarnos a conocerla.

Volamos a Vitória, no Gasteiz sino la capital de Espíritu Santo, de ahí con un coche de alquiler nos metimos una hora de viaje para llegar a nuestra posada. Posadón me atrevería a decir. Unas vistas maravillosas, un cuarto estupendo, aunque las camas con topes en los pies me revientan el descanso, y un memorable desayuno degustación más buffet.

La habitación de la posada
Lo del desayuno es memorable, el buffet es completísimo, quesos, frutas, mermeladas, panes, pasteles… y si eso no es suficiente hay una sucesión de delicatesen que van sacando para que no te quedes con hambre. Cualquier cosa que pueda decir del desayuno se me va a quedar corta, mejore ir un día, hacer noche y darse el gusto en la Pousada Rabo do Lagarto.

El lugar es ideal para el descanso, con diversos lugares en los que pararse a leer y disfrutar de las vistas.
Las actividades que ofrece la región son varias, principalmente de turismo de aventura y gastronómicas.

Piedra Azul desde otro ángulo
El deporte aventurero es principalmente para admirar los paisajes bien sea a pie (por unas pistas en grupo organizado) hasta unas piscinas naturales en roca y unos paseos a caballo. Los caballos son de raza noruega, acostumbrados al frío. Ya había oído yo que los caballos sudan pero estas bestias sometidas a cuestas y a calor a un ritmo lento desprenden sudor de forma bien visible. Pero son nobles y simpáticos así que se lo perdonamos todo.

El turismo gastronómico gira en torno a productos naturales que producen en la región, nosotros fuimos a la casa del palmito a hacer degustación de las diversas especies y hacer un poco de gasto que también hay que dejar algo en la región para que prospere.
Vitoria

A la vuelta nos pasamos un rato por Vitoria para conocer sus playas pero de tanto que jarreaba nos quedamos con las ganas aunque las que vimos nos dejaron un buen sabor de boca.