viernes, 12 de octubre de 2012

A por el carnet de conducir o carteira nacional de habilitação

Aunque venimos con el carnet internacional de conducir, obtenido en España previo pago de las tasas correspondientes, éste sólo tiene validez por una año así que si queremos no ser ilegales tenemos dos opciones:
1. Renovar en España, para lo que hay que ir a España y no sabemos cuándo iremos.
2. Obtener el carnet brasileño. Opción más aconsejable para una estadía de largo plazo.
Obviamente, optamos por esta segunda opción.

Voy a adelantar que teníamos una empresa asesora que nos echó una mano para indicarnos los papeles que necesitábamos, entre ellos: RNE, CPF, justificante de residencia y carnet español de conducir.

Con estos papeles nos dirigimos la sede de DETRANS (tráfico) de Sao Paulo, bajo cita previa para que no demoren mucho los tiempos. Teníamos hora a las 8:30 pero nos recomendaron llegar sobre las 8:00 porque en DETRANS no toleran los retrasos. No llegamos tarde, a las 7:50 estábamos pasando por la puerta con el coche pero nos equivocamos en una de las salidas y la liamos, dimos una vuelta subiendo y bajando puentes cruzando ríos y llegamos a las 8:20. Nada intolerable. Es cierto que tránsito es bastante denso en esta ciudad, ¿lo había comentado ya?

Primer trámite. El rápido.
El primer trámite lo teníamos hecho, era obtener una validación de los papeles, fuimos al segundo que consistía en rellenan una ficha electrónica con nuestros datos, obviamente, después de haber recibido un número y esperar a que te llamen. Este trámite fui ágil, las llamadas eran rápidas y seguidas, sin demoras, como en una máquina perfectamente engrasada. Girando sin parar.

El segundo trámite era, con el mismo número, esperar a que te llamasen para tomarte las huellas dactilares y hacerte una foto para el carnet.
Al llegar a esta cola empezamos a sospechar que algo no iba bien, la fila no era larga pero no entendía muy bien porqué se jugaba al juego de las sillas. La gente iba levantándose y sentándose cada vez en una silla diferente, siempre en la que se tiene a la izquierda. Preguntando se aprende así que nos enteramos de que el sistema que indica el número que toca ser atendido no va así que se hace una fila de toda la vida solo que sentado. La fila se movía y la gente era atendida. Hasta que estábamos a 4 puestos del final en el que comentaron que se había restablecido el sistema de las señas. Ahí empezó el dolor de cabeza. Resulta que todo el tiempo que habían estado sin sistema de seña a la máquina no le importaba y empezó a llamar a los números desde antes de que se estropeara el servicio. Y claro, no quedaba nadie allí de esos número, todos habían salido ya fotografiados y con las huellas tomadas.
Los atendimientos vacío. Trámite malo.
Pero no penséis que arreglaron esto, no. Los números se llamaban constantemente y subían muy poco a poco porque cada llamada era repetida cada cierto tiempo antes de pasar al siguiente número. Llegó un momento en que de las 40 mesas de atención solo atendían a una o dos personas y la cola esperando era inmensa, la gente se miraba extrañada y esperaba que llegara su número. Bastante ridículo.
Hablando con encargados, nada. Que había que esperar a que llame el número. Una hora después, todavía no había llegado a mi número y ya no entraba un alma en la sala. De repente sale  un número en la pantalla que era considerablemente superior al mío. Fui a preguntar qué ocurría y me dijeron que eso era así, que la máquina decía los números de esa manera. Unos minutos después pregunté a otra moza que conseguí que me ayudara. Reprogramó la máquina y me llamó a mi número, luego siguió con el orden inventado.
Conseguí que me sacaran la foto y me tomaran las huellas.
Fuera nos esperaban los de la gestoría y preguntaron con un sonrrisón que no les entraba en la cara:
-¿los sistemas cayeron?
Se ve que ocurre de vez en cuando. Lástima de trámite porque había empezado muy ágil y estaba ganando puntos y ya era firme candidato al premio al trámite más rápido. La candidatura fue retirada.

Vale, esto no acaba aquí, ¿eh? Ahora teníamos la autorización de DETRANS para que nos hagamos el carnet pero tenemos que demostrar que somos aptos física y psicológicamente. De ahí vamos al examen médico y al psicotécnico.
Tras pagar unos 130 reales en un local donde hacen este tipo de cosas nos evalúan.

1. Examen médico: Consiste en
  • ver si ves y si eres daltónico. Nada novedoso en esta prueba.
  • ver tu fuerza en las manos. Sí, es como dar un apretón de manos a un aparato que debe medir la fuerza.
¡Prueba superada!
Ah, me gusto ver que desde este centro médico tenían acceso a la base de datos de DETRAN ya que ya tenían mis huellas y mi foto. No es que me sorprenda esta posibilidad si no el hecho de que la tuvieran.

2. Examen psicotécnico:
Jefferson en el examen
Vamos a ponernos en situación. Entramos en una sala de unos 8 metros cuadrados con 4 mesas de estudiante, de esas que van unidas a la silla y tienen en el brazo derecho una tabla que sirve para apoyar el papel para escribir, una pizarra y una mesa para el "profesor" con un ordenador.
El encargado del examen nos distribuye las pruebas que considera convenientes. El orden no importa, por lo visto.
Prueba 1. Tipo test, te dan una serie de imágenes y tienes que completarla o completar la serie. Lo normal. Ejemplos reales del examen. Te dan un dibujo de un caballo con la parte de la cola borrada. Hay que indicar lo que va ahí, las opciones: una cabeza, unas patas, uno cuerpo, nada o una cola. Lo mismo con un dibujo de un coche en el que hay que indicar que lo que falta es el maletero. Había algunas pruebas un poco más complejas, pero la mayoría eran para sacar sobresaliente. Lo mejor era ver el cuadernillo de los test, todo escrito y apuntando en muchos casos a soluciones erradas (otras no). El "profe" se movía por el aula observando las respuestas de los examinandos y claro, el examen no se puede suspender, así que te decía las respuestas. Ni terminamos el test, cuando llevaba un 80% hecho dijo que con eso ya se aprobaba y se llevó el examen. Lo corrigió in situ en 0,1 segundos.
Prueba 2. Ir tachando señales de tráfico en orden creciente, eran todas iguales solo que llevaban un número del 1 al 50 que había que ir tachando en orden. ¿Objetivo? Desconocido, no se media ni el tiempo ni que se hiciera en orden, se podían tachar todos directamente.
Prueba 3. Tachar dibujitos. Te dan 3 figuritas que hay que tachar en una hoja llena de figuritas (este es más difícil de hacer porque no hay que tachar todo, ojo). Era cansado, muchos dibujitos pequeños, malo para la vista.
Prueba 4. Hacer palitos verticales y, cuando el "profe" indique, hacer uno horizontal. 5 minutos haciendo palitos y luego contarlo. Brrrr. Mano agarrotada.
A todo esto, nos dice el profe, que nos llama por el nombre a los 4 que nos examinamos, que esta prueba mide la agresividad. No se pero después de hacerla tenía rabia por haber pasado 5 minutos haciendo rallitas. Maaaalo.

Ahora creemos que nos darán el carnet un día de estos. Sería sorprendente no haber superado las pruebas.

1 comentario:

  1. La portuguesa psicótica se merece algun comentario!! pq yo creo q la prueba de los palotes ha demostrado q estaba histerica! q manera de golpear el lapiz!! Y Jefferson, clasico nordestino de color indefinido, nombre americano y sin saber que abreviatura correspondia a su estado natal!!!!! Con la gorra y complementos de bisuteria obligatorios de este tipo de perfiles!!!! los tramites en si no tenian desperdicio, pero la compañia tampoco!!!

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