martes, 2 de octubre de 2012

¿Quieres comer? Lanchonete

La entrada de hoy es sobre esos entrañables lugares repartidos por las calles de ciudades y pueblos de Brasil que sirven para llenar el estómago a precios adecuados. Sí, los lanchonetes. No se me ocurre una palabra que defina exactamente lo que es un lanchonete pero es una mezcla de cafetería de batalla y bar de barrio.

Aquí en Sao Paulo los hay a centenas, si una manzana quiere ser apreciada, necesita tener un lanchonete. A veces dos no sobran y otras hasta más si la manzana es prestigiosa.

Un lanchonete es un lugar de encuentro, abre pronto y cierra tarde. Por él pasan cientos de personas y, como tiene horarios tan largos, lo normal es que los mozos que lo atiendan trabajen a turnos para no quemarlos. El dueño no, el dueño abre y cierra y, en algunos casos sospecho que hasta reside ahí.
Cuando quieres tomar algo, un zumo natural, por ejemplo, vas a un lanchonete, estudias la disponibilidad de fruta fresca y pides en consecuencia. Por lo general los zumos están ricos. A mí me gusta mucho el de Maracuyá. Riquísimo, por 4 reales tienes tu zumo recién sacao de la fruta.

Si en tu devenir diario te da un apretón estomacal y te entra hambre, vas a un lanchonete. No importa la hora, puedes pedir un sandwich o un hamburguesa que te la preparan al momento: de queso, con bacón, con huevo,  con ensalada, con todo. La variedad deja al McDonalds a la altura del barro.

Si el apretón es a la hora de la comida, al mediodía, tienes también los platos típicos que te preparan en el lanchonete: Milanesas, filetones, raramente pescado y feijoada miércoles y sábados. Estos platos siempre acompañados de arroz, patatas, ensalada y salsas. Nunca te quedas con hambre, nunca. Y encima, a buen precio.

Una característica muy comentada y que diferencia un buen lanchonete de otro no tan bueno son las servilletas de papel. Aquí el lanchonete tipo, el de toda la vida, el que no te defrauda, tiene servilletas de papel hidrófugas, repelen el agua y rascan. Puedes emplear todas las que quieras para limpiarte el chorreón de ketchup del último bocado de la X-Burger que lo único que vas a lograr es esparcirlo. Sí, un buen lanchonete tiene estas servilletas. Las vimos en venta en un súper al por mayor, creo que el paquete de 2000 no llegaba a 10 reales.

Para seguir caracterizando al lanchonete es importante que la decoración de las paredes sea a base de azulejos blancos y azules. Si un lanchonete no los usa, sospecha y sigue andando hasta el próximo. Recuerda que cerca de un lanchonete siempre hay otro lanchonete. No se la razón exacta ni el motivo para una decoración así pero puede ser para facilitar la limpieza de las paredes ya que alguna vez el chorreón de ketchup llega a la pared y no hay forma de sacarlo con la servilleta pero un paño húmedo hace milagros sobre el azulejo, sin embargo, si la pared fuera papel o pintura, acabaría hecho unos zorros. Garantizado.

Un lanchonete puede ser grande o pequeño, con mesas o sin mesas pero lo que siempre tendrá es una barra donde tomarse los zumos o la feijoada, de pié o sentado en una silla alta incómoda. Ah, y la barra estará siempre llena cuando llegues.

Lanchonete de parque
¿Ubicación del lanchonete? Cualquier sitio, sí. Bien una lonja pequeña entre dos comercios, un una lonja grande entre dos pequeñas. No hay un lugar específico donde encontrar un lanchonete. Cualquier sitio es bueno. Lo que sí es destacable es el lanchonte de esquina. Creemos que es la mejor ubicación y es una característica del mejor lanchonete. En caso de duda seleccionese el lanchonete esquinero. Garantiza el acceso por dos calles, suele ser más amplio y más visitado y la calidad del mismo es óptima. Sirven bebidas, comidas y te dejan servilletas plásticas para la higiene. Es lo más.

Amén de que el lanchonete esté esquinado y cumpla todas las premisas anteriores para ser un buen lanchonete, el ruido es una característica intrínseca a estos locales y veamos porqué:
1. Están a pie de calle.
2. Tienen acceso directo a la calle, las puertas siempre abiertas. Y las puertas son del tamaño del ancho del lanchonete.
3. No hay insonorización y los azulejos hacen rebotar las ondas sonoras muy bien.
4. Por las calles, pase lo que pase y sea la hora que sea, pasan coches a todas horas y no coches eléctricos. De esos no.
5. Si el lanchone tiene mesas, lo más probable es que, al menos la mitad, estén en la calle.
6. Siempre hay gente, más a las horas de las comidas importantes: desayuno, comida y cena. Pero luego hay otras horas importantes también: hora del café de después de desayunar, la de comer un salgadinho antes de comer, el café después de comer y  el de antes de merendar, la merienda, y la recena.
7. En muchos casos, hay un quiosco de prensa cerca lo que anima el tráfico de gente que se para a charlar en la puerta del lanchonete.

Como veis, ir a un lanchonete no es un negocio fácil. Requiere planificación e inteligencia. Solo los mejores reconocen los mejores lanchonetes. La práctica es una herramienta que lleva a la experiencia y la experiencia lleva a la selección del mejor lanchonete.

Hasta ahora hemos comentado los lanchonetes puros pero no creáis que acaba aquí, hay meclas, uno de mis preferidos es el lanchonete panadería porque aúna lo mejor de un lanchonete con las suculencias de una panadería para la hora del desayuno. No es adecuado menospreciar esta posibilidad a la hora de desayunar. En caso de duda, un buen desayuno de lanchonete es el pan de chapa y un café con leche pudiéndose acompañar con un zumo fresco a gusto del consumidor.

Espero que las dicas dadas hoy sirvan para localizar un buen lanchonete en caso de necesidad.

Nos vemos en el lanchonete de la esquina.

1 comentario:

  1. En este te has esmerado!! Me he reído mucho!!! Solo les falta un programa de puntos o tarjeta de fidelidad!

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