domingo, 31 de marzo de 2013

Diamantina (II)


Diamantina
Diamantina
A parte de comer y dormir, Diamantina tiene otros atractivos culturales que intentamos conocer durante nuestra estancia allí. No es que la ciudad sea muy grande pero sí que permite pasear por sus bien empedradas calles visitando muchas iglesias y algunos museos o incluso, el mercado municipal.
De iglesias por allí, con un estilo colonial y colorido se puede conocer la del Rosario, que es la iglesia de los esclavos. La del Carmo, iglesia con el campanario en la parte de atrás para no molestar a una nueva rica llamada Chica da Silva que vivía por allí. La de San Francisco... no faltan las iglesias aunque no todas estaban abiertas a las visitas o tienen un horario extraño, sobre todo en Semana Santa. La que más animación tenía era la catedral donde había oficios todos los días, tras lo cuales y, en condiciones normales de Semana Santa sin tanta lluvia, hubieran partido diversas procesiones por las calles. Tristemente no coincidimos con ninguna.




Gruta do Salitre
Ya, saliendo de Diadema, pillando la estrada Real se puede llegar a ver una zona de grutas bastante maja, enclavada dentro de un cañón, entre altas paredes de piedra. Es la Gruta do Salitre. Recomiendan ir en horas de luz porque dejar el coche por allí puede ser peligroso por robos. Nosotros tuvimos suerte y no pasó nada. Eso sí, al salir de Diadema y entrar en la Estrada Real nos paró un policía para pedirnos la documentación y recomendarnos que tuviéramos cuidado.







Biribiri
Otra de las excursiones recomendadas desde Diamantina es ir hasta el poblado de Biribiri, un antiguo pueblo que montó una fábrica local y que ahora está solo para uso turístico. El camino es por pista de tierra también y de camino se puede parar en algunas cascadas en las que es posible bañarse aunque con verlas es suficiente si no se tiene tiempo. Merece la pena parar.
En el poblado hay lanchonete y se come bien a gusto y a un precio razonable y se puede disfrutar de una tarde o una mañana descansando en el lugar.

Camino a Biribiri

Camino a Biribiri


En Serro

Ya de vuelta al aeropuerto pasamos por la cuna del queso minero, Serro. Pueblo gastronómico digno de conocer por sus iglesias y por sus derivados lácteos, obviamente. Su economía se basa en estos productos y en artesanía. Aunque un poco a desmano de Diamantina, merece la pena acercarse porque no es muy turística y sin embargo tiene ese atractivo “salvaje” de un pueblo sin mucha explotación turística.









Serro



1 comentario:

  1. He de decir que en la cata de quesos, uno era de Serro, y otro de la Sierra del Salitre (y el tercero también era de Minas, pero ya de Río). Muy bonito el paisaje y edificios cuidados para variar, da gusto. Y como en Minas, no se come en ningún otro sitio de Brasil, al menos de lo que nosotros vamos conociendo!

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