Día a día en Sao Paulo, Brasil. Excursiones, paseos, fiestas, conciertos, aventuras, trámites, restaurantes. Cualquier cosa que se nos ocurra o nos ocurra por aquí.
domingo, 2 de septiembre de 2012
Fin de semana en Río (II)
Parada 1 del Pan de Azúcar
Tras descansar del ajetreado día en el hotel-apartamento esta vez nos madrugamos bastante para hacer la visita al Pan de Azúcar. Nos habían comentado que los tours guiados y los viajes contratados por los turistas suelen llegar a partir de las 10 de la mañana así que, como nos nos apetecían las aglomeraciones, a las 9 ya nos había dejado el autobús de línea correspondiente, habíamos comprado las entradas y estábamos ya subiendo a la primera parada.
El Pan de Azúcar son dos montículos a los que se accede a su parte superior mediante un teleférico que sube a toda leche. Tiene la capacidad aproximada de llevar a unas 1000 personas a la hora si no entendí mal. Va bastante rápido, se nota sobre todo en el cruce con el vagón que va en sentido contrario.
El primer montículo del Pan de Azúcar es el más grande y tienen bastante oferta de ocio para poder pasar una mañana o una tarde por ahí. Lanchonete, tienda, mini museo, lugares para hacer fotos, un cine en el que proyectan de forma continua la historia del funicular. My interesante este último, la verdad. Van mostrando imágenes de hace unos años y de hitos importantes para el funi de Rio, como por ejemplo, cuando se rodó una de las películas de James Bond, Moonraker:
Ahora la cabinas son otras un poco más espaciosas y de corte más moderno pero el aparato funciona por el mismo sistema aunque no dejan morder los cables.
Las vistas desde aquí son buenas, se puede ver la zona de playas y el Cristo con la ciudad a sus pies pero creo que para vistas, las del Cristo son inigualables.
Río desde el Pan de Azúcar
Después de la primera base viene la segunda así que se vuelve a coger un funicular y te lleva a la cima que está bastante alta. También hay un lanchonete y una tienda de recuerdos y otra vez desde ahí las vistas son muy buenas y merece la pena darse un paseíllo por los senderos. No da para mucho tiempo pero aún así es recomendable para ver lagartijas y pájaros. Desgraciadamente ningún macaco se acercó a saludar. Tal vez porque está prohibido darles de comer. ¡Cuánto daño han hecho los carteles!
Una vez visto, nos bajamos ras de mar a pasear un poco más, conocer otras playas que aún no habíamos visitado con calidad suficiente (Ipanema y Leblón, por ejemplo). Playa larga y, en domingo, con bastante de gente. Tanto la playa como el paseo que hay a su lado. Mucha gente y mucha campaña electoral que ya no se cuánto tiempo llevan, más de un més seguro y hasta el més que viene no son las elecciones. Son unos bárbaros.
Playa Vermella a los pies del Pan de Azúcar
Ipanema
Copacabana
Botafogo desde el Pan de Azúcar
Si a uno (o una) lo sueltan (o la sueltan) en una playa de Río y no le dicen cuál es puede mirar al suelo del paseo y decir si es Copacabana o Ipanema por el diseño del calçadão. En Copacabana el diseño recuerda a la olas del mar. En Ipanema no. Si se ven muchos barquitos aparcados estaríamos en Botafogo y si lo que hay es un charco muy grande de agua rodeado por tierra y casas estaríamos en Lagoa.
Antes de comer fuimos al mercadillo hippy a ver punkies y no había... solo hippies. Es el típico mercadillo de artesanía, ropas y demás pero buceando se encuentran buenos precios así que ¡hay que ir!
Collares de botones en el mercadillo
También paseamos por la Laguna que es la zona más chic y exclusiva de Río, la más cara. Está bonito pero no se, me tendría que parar a pensar si es la zona que más me gusta.
La laguna
Y no dio mucho más de si el viaje porque luego nos fuimos al aeropuerto para volver a Sao Paulo.
Un Río de arena en Copacabana
Y antes de despedirme, os recomiendo este vídeo que representa muy bien a Rio y los brasileiros:
Muy bueno lo de colgar los videos!!! Aunque Río es súper bonito, yo me declaro Paulista hasta la medula!!
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