miércoles, 21 de noviembre de 2012

En el aeropuerto internacional de Belo Horizonte

Tres horas de retraso en el aeropuerto internacional de Belo Horizonte dan para aburrirse mucho. No sé qué rayos ha pasado con la compañía AZUL pero todos lo vuelos andan con una media de 2-3 horas de retraso y como son tantos, en los paneles de información todavía se ven los que tenían que haber despegado hace 2 horas y encontrar el vuelo propio es imposible si no se va a preguntar a alguna asistenta de la compañía aérea.

Como parece que hemos pasado el tiempo suficiente de retraso, nos han dicho que nos iban a dar un vale para un lunch ya que estamos famélicos aquí en la área de espera (y los precios son desproporcionados). Hemos bajado un piso al área de embarque donde nos han pedido que hagamos una fila en un mostrador para que nos den el vale.
Lo primero, es que en el mostrador ya había una fila para los que iban a embarcar a otro destino, creo que a Salvador pero no me acuerdo muy bien. Entonces nos piden que hagamos dos filas, momento que aprovecha la "juventud" para acercarse al mostrador y rodearlo. Sí, el 80% de los que se han apresurado a salirse o hacer la fila eran jubilados que no ven que las filas vayan con ellos. Porque aquí a los idosos se les trata con respeto pero muchos de ellos no los son pero aprovechan para hacerse pasar por viejunos venerables. Así que ha habido tensión en la fila por gente que estaba esperando bien.
En la mesa había un mozo rellenando a mano dos copias de unos papeles registrando los datos del que pedía el vale de comida. Un mozo para un avión, escribiendo a mano ¡¡con papel carbón para hacer una copia!! Pensé que ya se había extinguido en el mundo.
Como aquello no avanzaba se ha vivido el momento de mayor tensión. Una señora embarazada se ha hecho fuerte con el micrófono de megafonía del mostrado y se ha puesto a criticar a la "organización" para todo el aeropuerto. Al final le han apagado el micro. Esto no ha acabado ahí. Otra muchacha cansada también con la organización y con el hecho principal de que un mozo solo tuviera que rellenar a mano los papeles de todos los pasajeros ha optado por pillar el taco de hojas y distribuirlo entre los de la fila para que los fuéramos rellenando. Movimiento inteligente que ha irritado sobremanera a una de las azafatas que se ha puesto histérica e incluso se ha puesto a decir que ha llamado a la policía y que ya estaba de camino. La fila aceptando la situación con una sonrisa.
Gracias a que han repartido el taco de hojas la cosa ha podido ir más rápido aunque en la mesa seguía estando la señora jeta que no hacía más que colarse en todo lo posible, creo que por vicio. Un chaval le llama la atención y a ella poco le falta para insultarle.
Por lo menos tenemos el vale y vamos al lanchonete a por nuestro refrigerio. Triunfo.
Y todavía estoy esperando que nos confirmen que salimos. Teníamos salida a las 13:00. Luego a las 15:40, cuando el lunch a las 16:00 y ahora todavía estamos esperando a ver si nos cambian la hora porque son casi las 16:00 y nuestro vuelo no aparece.


Edito con últimas noticias. Son las 16:03 y ahora nos marcan el vuelo para las 16:40.


martes, 20 de noviembre de 2012

Ouro Preto II


Lloviendo. Vista desde Pouso de Chico Rei,
Nuestro último día aquí era para descansar así que no hemos investigado mucho los alrededores y, simplemente, nos hemos parado a mirar aquellos lugares que ayer estaban cerrados. Así, por ejemplo, hemos ido a la catedral que venera a la Virgen del Pilar. La iglesia en sí es impresionante por la construcción interna. Desgraciadamente no podíamos tirar fotos porque están prohibidas y no queremos que nos deporten pero resaltar que es la segunda iglesia de Brasil con más oro. Una burrada de kilos empleados en dorar todos los altares laterales y el altar mayor. Todo sea por la gloria del creador. Todo esto, unido a la configuración interna da la impresión de estar en un teatro. Digna de ver aunque cobran la entrada un poco cara para lo que ofrece. 8 reales por entrar y ver la iglesia (espectacular) y el museo (pffff) sin derecho a guía ni panfleto informativo.
Luego nos ha pillado una lluvia del copón y nos ha calado hasta los huesos, hemos esperado que escampara en una iglesia (otra distinta) y hemos tenido que volver a la posada a secarnos y cambiarnos de ropa. Lo malo es que sigue lloviendo a cántaros y aprovechamos para hacer uso de las instalaciones y servicios del local. Cafecito recién hecho, con rico bizcocho de maíz a mirar por la ventana llover.


Y aprovechando las circunstancias, lección del día para adquirir un poco de cultura general.

1. Ouro Preto está lleno de repúblicas. ¿Y qué es esto? Pues son casas de estudiantes, que aquí así las llaman y cada casa se bautiza a sí misma como República no-se-qué con lo que es frecuente encontrar nombres graciosos sacados del ingenio estudiantil.

2. Tiradentes, apodo de Joaquim José da Silva Xavier por ser, entre otras cosas, dentista. Revolucionario que asumió la responsabilidad por la inconfidencia (conspiración) minera, hecho que le llevó a la muerte en Río de Janeiro. Lo descuartizaron y la cabeza la expusieron en lo alto de una columna en Vila Rica. Representando ese poste, en Ouro Preto colocarían una columna con una estatua de Tiradentes en lo alto y a la plaza la llamarían plaza de Tiradentes. Tal cual es conocida hoy día.

3. La Inconfidencia Minera fue una conspiración para independizar el Brasil colonial de los Portugueses en 1789. No salió bien.
República Pronto Socorro
Tiradentes en la columna

lunes, 19 de noviembre de 2012

Ouro Preto

Seguimos aquí y aunque el desayuno de la posada de Tirandentes era mejor este no es malo tampoco. Tiene todo lo básico para satisfacer al más exigente paladar y la sala de desayuno es espectacular. Con una decoración flower power y colonial estupenda, acompañados de un hilo musical a base de bossa nova.
Antes de seguir con nuestra visita a Ouro Preto como ciudad, nos acercamos a la mina visitable más grande del mundo. Y, a ojos profanos, nos parece realmente grande. No la visitamos entera porque se extiende más de 30 kilómetros pero lo que vemos nos da una idea de la barbaridad que se ha estado haciendo ahí abajo durante 400 años, primero a base de esclavos y luego ya, a base de mano de obra de hombre libre. Las galerías son inmensas, hay infinidad de ellas y es fácil perderse, sin lugar a dudas. Además, tienen una zona inundada que es visitable también por expertos del buceo con bombonas. Como nosotros no pasamos de bucear con snorkel ni lo intentamos.
La bajada a la mina nos lleva a 120 metros de profundidad en un carro como de atracción en parque de atracciones solo que con algo menos de seguridad. Por ejemplo, los de la primera fila no tienen ni una mínima sujeción que garantice su integridad física y cuando estamos bajando por unas pendientes bastante pronunciadas la gravedad tira hacia abajo así que se las ven y desean para no escurrirse. Menos mal que no pasa nada y llegamos todos los que partimos.

En la mina:










Después de minear seguimos recorriendo Ouro Preto conociendo la gastronomía minera. Hoy es el turno del frango al molho pardo. Es decir, pollo con salsa marrón que está muy rico.
La salsa marrón es a base de la sangre del pollo. Lo descubrimos un día después tomando un café en una cafetería que tenían libros. Uno de ellos, con recetas tradicionales mineras, nos abrió los ojos.


Luego nos damos unas vueltas más para conocer las iglesias y las cuestas de Ouro Preto. ¿Hemos comentado ya que son extremadamente empinadas y empedradas? Ir en autobús urbano por ahí es una odisea porque hay muchas calles de doble sentido en las que sólo entra un vehículo y los semáforos brillan por su ausencia. Sólo he visto uno en el tramo de la mina a la plaza Tiradentes pero no pasa nada. Al final todo fluye y aquí, al ritmo brasileiro, todo llega. No hay prisa ni tiene porqué haberla.
Visitamos la Casa de Contos que tiene una exposición de la historia de la moneda en Brasil estupenda. Es increíble la cantidad de veces que han cambiado de moneda estos brasileños los últimos 60 años.
La Posada de Chico Rei, en la que nos encontramos es encantadora, más allá de la habitación que tenemos, la sala de estar es una gozada tanto para leer como para disfrutar de unos juegos de mesa o de una película en pantalla gigante con sonido 5.1 de alta calidad.

Más Ouro Preto:







Además, en la zona de desayuno hay siempre café caliente y pastelitos para degustar, sin olvidar la simpatía de los dueños que hacen más, si cabe, agradable la estancia aquí. Muy recomenable.

La Posada:


domingo, 18 de noviembre de 2012

Ouro Preto - Mariana


Dejamos atrás Tiradentes y con el coche y el GPS nos vamos hacia Ouro Preto. El GPS nos ha dado el viaje empeñado en elegir el camino más largo hasta que ya era inviable. Menos mal que sabíamos más o menos por donde tirar. Imagino que alguna gasolinera estaba patrocinando hoy al GPS. Al final son unos 160 Km que llevan cerca de tres horas en coche por la Estrada Real. Kilómetros bastante cómodos y tranquilos sin apenas tráfico hasta el final. Desde Ouro Branco a Ouro Preto subimos la sierra y ahí es donde subimos por rampas imposibles para llegar desde los 900 hasta casi los 1500m en muy pocos kilómetros. El Gol ha tenido que subir muchos tramos en segunda.
Llegamos a Ouro Preto bajando la sierra, pero no mucho porque estamos bien altos. Eso sí, no es el paraíso del coche. Calles estrechas, con pendientes pronunciadísimas y empedradas. No hay asfalto.
Pero es muy bonito. Diferente a Tiradentes. Todavía estoy decidiendo qué lugar me gusta más.
La posada estupenda (Pouso de Chico Rei), nos han dado un cuarto muy grande con dos camas inmensas en las que ya pasó unos días el poeta Pablo Neruda en 1968. Creo que solo han cambiado la TV desde entonces porque es una LG de las planas. El resto está muy cuidado y parece antiguo. De acuerdo a la impresión que se quiere dar. Estamos en una de las posadas más antiguas de Ouro Preto. A escasos metros de la parte más llana de la ciudad, a la vuelta de la esquina de la plaza Tiradentes donde está la escultura del chaval que da nombre a la plaza. Nota, Tiradentes era el mote de la criatura. Se lo pusieron por ser dentista.
Ouro Preto:








Desde aquí hemos descendido hacia el tren, bajando con piolet las cuestas. Pillamos el tren que lleva a Mariana (otrora capirtal de Minas Gerais) y que también es una ciudad colonial plagada de iglesias y con bastantes cuestas también, es lo que tiene estar en la sierra.
Imágenes de Mariana:





Volvemos a Ouro Preto en autobús de línea y vamos a descansar un poco en la posada antes de ir a cenar a un local antiguo, bajo el suelo que está decorado con exquisito gusto, con buena música de fondo, buen alimento y buenos precios. Es la Taberna Xagrillé. No se puede pedir mucho más.
Mañana tendremos que visitar más lugares.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Tiradentes

Otro grandioso desayuno nos da fuerzas para otro día de difíciles vacaciones en tierras mineras. Tras la pitanza nos vamos a la Casa de Piedra que no es otra cosa que unas cuevas con estalactitas  estalagmitas y columnas en piedra calcárea. Nos ponen un casco blanco de espeleólogo profesional, sin luz porque somos los últimos en llegar al turno de la visita pero ya nos avisan que dentro hay luz suficiente como para no necesitar más. Es cierto, sólo la he echado de menos en un determinado momento en que había tres murciélagos colgados a 30 centímetros de mi cabeza pero en plena oscuridad así que resultaba complicado fotografiarlos sin flash, y no quería disturbarlos por si eran vampiros camuflados y me atacaban y chupaban la sangre. La cueva no es muy espectacular pero está entre árboles inmensos llenos de pájaros chillones así que el entorno puede ayudar a imaginar que se llega a una espesa selva y se avanza hasta llegar a unas cuevas inexploradas llenas de peligros y misterios, como un Indiana Jones cualquiera. Eso sí, hay que imaginar que no se llega acompañado de 40 brasileños con niños. Hay que abstraerse. Pero es entretenido el paseo. 10 reales la visita que dura unos 40 minutos.

Yo lo sujeto
Dame un casco y soy minero
A la vuelta, por la calzada real, hemos parado en la cascada que los locales utilizan para darse un baño lúdico. Muchos lugareños se acercan en bicicleta para disfrutar de un picnic cerca del agua. Otros en coches con neveras repletas de cerveza, pero todo muy cuidado y limpio. Así, sí.

Cachoira local. No tirarse de cabeza

La ligera comida de hoy
Después, para recuperarnos de la expedición arqueológica por las selvas birmanas, hemos optado por hacerlo a lo grande, con un feijao tropeiro (típico minero) que estaba muy bien, muy sano y sin apenas calorías, basado en alubias, torreznos, cebolla, salchicha, costilla, lomo, arroz y farofa (una harina que gusta mucho aquí) y bastante barato además. Como hemos comido en la calle, a la sombra de un árbol esquinero que tenía la entrada del restaurante, nos ha acompañado un perro que ha soportado estoico mis miradas sin darle nada durante toda la comida. Al final ya, el can estaba hasta haciendo malabarismos con unos huesos de aceituna así que me he ablandado y le he dado los huesos sobrantes, poco a poco para que no se atragante porque los chuchos son pelín voraces y se tragan todo de golpe. El tierno animal, agradecido, se los ha comido sin protestar y sin separarse de nosotros hasta que nos hemos ido. Sospecho que en ese momento se ha dado cuenta de que ya no había más para comer.


La banda Anonymus
Poco más hemos hecho porque con la barriga llena no podíamos apenas movernos así que hemos hecho sesión de curación de descanso en la piscina antes de irnos a picar algo y acudir a un concierto en la iglesia del Rosario. Esta iglesia es la que se construyeron los esclavos para sí mismos. Lo hacían por las noches porque durante el día tenían que "trabajar" en las minas de oro. Los esclavos salían de la mina con polvo de oro en los pelos y luego en la iglesia lo utilizaban para dorar algunos elementos. Viendo la iglesia da la impresión de que trabajaron muchas jornadas y trajeron mucho polvo de oro. La iglesia es sencilla y bonita y el concierto interesante por el repertorio elegido pero, desgraciadamente, las cuerdas no estaban afinadas y era un poco difícil escucharlo. Lo mejor el coro.

Mañana nos vamos a Ouro Preto, que según la guía Lonely Planet, está muchos puestos por encima de Tiradentes. Si es así nos vamos a quedar maravillados porque Tiradentes es genial.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Tiradentes y Sao Joao de Rei


La locomotora de vapor
Menudo desayuno agradable, sabrosón y excelente que nos hemos metido hoy en la Posada. Una maravilla. Un alimento que nos ha ayudado a superar otro duro día de vacación por Minas Gerais. Nos hemos levantado en Tiradentes, hemos pasado a San Joao de Rei y vuelto a Tiradentes.

Para ir a S. Joao hemos pillado un tren clásico de vapor que nos ha llevado a ritmo de tracatrá por una vía de unos 75cm de ancha. Cuando hemos ido a comprar los billetes del tren un señor llamado Gerardo se nos ha ofrecido para hacernos un circuito por S. Joao y traernos de vuelta a Tiradentes por 5 reales más que si pilláramos ida y vuelta en el tren así que hemos aceptado. El paseo en el tren, como ya he dicho, ha sido agradable, iba bastante despacio y daba tiempo a disfrutar de unas empanadas de carne y pan de queso que habíamos comprado mientras unos vecinos de vagón, que podrían ser Colombianos o
Caballo vagabundo bajo la lluvia
Venezolanos, hablaban entre ellos demostrando sus galones y títulos universitarios, los logros de haber conseguido un doctorado con 23 años (la madre de ella) y no se qué charlas de astronomía que se estaban dando. Bueno, hacíamos oídos sordos y seguíamos el tracatrá del tren. Casi llegando nos hemos metido en otra colosal tormenta que nos ha acompañado hasta el final pero hemos soportado perfectamente las inclemencias cerrando la ventana mientras en la calle caía lo que no está escrito.

En S.Joao nos ha recogido y nos han llevado a ver las tres iglesias más importantes de la ciudad y nos iban contando la historia de las mismas. Ha sido una buena idea contratar al mozo. Formábamos parte de un grupo que no era muy numeroso así que podíamos atender perfectamente a las explicaciones del Gerar.
La fábrica de estaño
La última visita del circuito ha sido a una fábrica de productos de estaño (con un poco de plomo y un poco de cobre, para darle resistencia y poder pulir el metal formado), el objetivo de esta visita era doble: cultivar nuestra vena industrial y tratar de vendernos algún producto. La visita ni fu ni fa. La fábrica no era muy grande pero tampoco  requerían mucho más espacio para fundir la materia prima y mezclarla para después moldearla y pulirla y fabricar copas, barriletes, adornos y otras cosas.
A la salida nos comenta Gerardete que podíamos visitar una lonja que estaba al lado de la fábrica donde hacen figuras de resina así que ahí nos hemos metido, echado un vistazo y comprado alguna cosilla.Cuando hemos salido el autobús y Gerar se habían marchado dejándonos tirados ahí. Volviendo a la fábrica de estaño preguntamos por él y dice que se ha ido, le llaman y nos dice que en 15 minutos llega así que, por lo menos estamos con posibilidades de volver y para no esperar de pié nos vamos a un Lanchonete (de otro tipo a los de Sao Paulo, este no tenía ni azulejos ni hacía esquina siquiera) y nos tomamos uno bebercios. Esperando y esperando vemos un taxi parar y preguntarnos si queremos ir a Tirandentes. O el tío es adivino o alguien le ha contado nuestro caso. Pues resulta que el Gerar nos manda un taxi para devolvernos al campamento de base, qué majo. Nos lleva de vuelta por la calzada real que no es otra cosa que una carretera de piedras que discurre paralela al río y que hace que el coche vibre mucho.
En la tienda de figurines

Tras dejarnos en la posada nos vamos a cenar y pasear un poquillo más por Tiradentes antes de ir a un concierto de Órgano que nos gusta bastante. A ver mañana qué acontece.








El paseo en tren:
Vistas vacunas
Pare, mire y escuche















Joven asomando la cabeza.
No se debe hacer.















Diversas estampas de San Joao de Rei:


























Tirandentes anocheciendo tiene un luz espectacular.