domingo, 29 de julio de 2012

De excursión a Campos de Jordao


Lo dicho, nos hemos ido en coche de excursión a unos 180 kilómetros de Sao Paulo. La salida de la ciudad el viernes a la tarde fue bastante infernal, en media hora hicimos tres kilómetros. Afortunadamente solo nos demoró una hora según lo previsto por el TOMTOM y llegamos al destino bastante bien. En realidad, no fuimos a dormir a Campos de Jordao sino a una hacienda en medio del campo en Santo Antônio do Pinhal, en la Pousada Recanto das Aguas.


Las cabañas

La posada es un lugar peculiar, imagino que habrá más lugares peculiares del estilo por aquí pero este ha sido el primero que visitamos. Las habitaciones son cabañitas individuales en las que se tiene todo lo necesario para sobrevivir a un crudo invierno: Cama, mesa y sillas, TV, baño con ducha, frigorífico y chimenea. Desafortunadamente no pudimos utilizar la chimenea porque hacía muchísimo calor. Este invierno está resultando bastante cálido y seco. Una pena porque siempre es agradable oler a leña quemada.
La única pega que le ví a la cabaña fue la cama que no da para que me estirara completamente, creo que era de 180 de largo. En cualquier caso nada impidió mi descanso, ni los pájaros que trinan de mañana ni los ¿gatos? que se pasean por el techo de noche.


Vistas matutinas

Despertar por la mañana y abrir la ventana fue más de lo que esperaba. Como llegamos de noche no veíamos nada del entorno donde nos encontrábamos y, al abrir la ventada el panorama se desveló espléndido. Estábamos en medio del monte, rodeados de árboles frondosos y frescos, con muchísimos pájaros volando por ahí, disfrutando del sol matutino.
Con una perspectiva tan alagüeña nos fuimos a desayunar a la cabaña recepción-restaurante. Nos  acogió la reproducción de un DVD de un señor alemán que debe ser famoso, que toca el violín. Y vaya espectáculo tan grandioso, tocan en el monte, en el teatro, en el bar, en la corte... todo con fino humor alemán y en ese perfecto idioma.
El desayuno que ofrece la posada es muy bueno, con bastantes tipos de bizcocho, pan, zumos, mermeladas, fruta, embutido. Aquí se puede hacer uno fuerte y no salir en todo el día y hacer bueno eso de que el desayuno es la comida más importante del día.


 
Con la panza llena nos fuimos a Campos de Jordao, ahora sí. A ver qué nos deparaba porque nos lo ponían muy bien.


Bienvenido a Brasil
La primera sensación al llegar es que es un pueblo muy largo, entre montañas y cargadito de de gente. Por poner unos antecedentes, este pueblo es destino de invierno de la gente que gusta enseñarse y ser vista. Además, Julio es el mes de vacaciones invernales por aquí y en Campos de Jordao se celebra un festival internacional de música clásica (Festival de Invierno) con artistas de renombre mundial. Mucha gente.
Aparcamos el coche en una de las calles laterales en las que no hay que poner cartón de aparcamiento pero en las que hay mozos que te vigilan en coche y luego les das una propina.

Camino al auditorio (porque queríamos oir algo de música) paseamos viendo arquitectura local típica de otras latitudes más alpinas y que, al menos a mí, me chocaban bastante. Paseamos entre cientos de tiendas de ropa de casi lujo (por el precio) y de chocolate antes de llegar a la plaza donde se iba a dar el concierto. Habían puesto sillas así que nos sentamos a esperar. Nos hicieron amena la espera, en la silla teníamos folletos de propaganda y un mapa de carreteras del estado de Sao Paulo de buena calidad así que, agradecidos, lo tomamos.
Como hacía sol, se pusieron a repartir viseras blancas y pillamos un par de ellas. Nosotros y todo el mundo porque había para todos. El gradería se volvió un mar blanco. Más tarde pasaron repartiendo gorras rojas y se convirtió en un mar rojo.


Ya con gorra roja
Allí estábamos engorrados y con el sol sobre nuestras cabezas así que esta vez repartieron agua. Agua para todos. Así da gusto ir a conciertos al aire libre. Nos dan muchas cosas y hay para todos, no son rácanos que sacan treo o cuatro gorras y diez botellas de agua. Había de sobra, había personas que se llevaban para toda su familia en Sao Paulo. Como en todas las partes del mundo, oiga.
El concierto muy bien, no se esperaba menos, con música clásica que todo el mundo conocía. Handel, Mozart y en un bis, hasta John Williams (tocaron el tema de Harry Potter).

Trío de contrabajos
Tras el concierto fuimos a comer, bueno, nos pusimos a buscar un lugar para comer, recorrimos muchas calles buscando algún lugar donde hubiera sitio (difícil) y que no fuera excesivamente caro (más difícil todavía) porque los precios son altísimos. Aprovechan la temporada alta y el último fin de semana del festival. Además, que da la impresión de que si algo ahí es barato no es bueno. Algún día me tendré que enterar del porqué, a condiciones iguales, lo que es más caro es mejor.

Descenso en telesilla
En fin que comimos y luego nos fuimos a seguir nuestra visita y nos llevamos a un telesilla que nos llevaba a una cota de la zona para tener buenas vistas de la ciudad. El telesilla es ¡barato! y populoso, parece la atracción estrella para toda la familia así que hicimos la cola de rigor y subimos, vimos y bajamos. Las vistas buenas pero claro, después de haber estado en Canela y haber visto los paisaje de allí esto era un poco escaso.

A la vuelta volvimos a pasar por la plaza y había otro concierto así que allí descansamos antes de volver a casa.

La vuelta al coche fue entre riadas de personas que habían tomado las calles para una noche de fiesta loca. Lo que antes eran tiendas de ropa y chocolate eran ahora pubs y discotecas. No los mismo locales, pero sí en proporción de lo que se veía. Había hasta una demo en la tienda de Hyundai con un coche transformer que alababa las maravillas de la marca en Brasil.
Que comience la fiesta
¿Brasil?

Me fui de Campos de Jordao con un sabor de boca un tanto amargo. Está claro que hay que conocerlo por lo que representa para los brasileños ricos de Sao Paulo y por el festival de Invierno pero por lo demás... bueno. Es muy artificial para mi gusto, no da la impresión de ser Brasil y todo está centrado en el turismo de consumo.



Al día siguiente nos quedamos en los alrededores de la posada haciendo algunos paseos por los alrededores y viendo unos pequeños saltos de agua que nos reconciliaron con la región. Las pistas que tiene la posada no son nada difíciles de caminar. Son cortitas, pero te lleven entre árboles muy frondosos y altos, al lado del río y los saltos que hay no son espectaculares pero sí relajantes y merece la pena darse unos paseos para verlos. En menos de hora y media se pueden recorrer las tres cachoiras (saltos) y el lago que tienen.
Para terminar bajamos al pueblo, Santo Antônio do Pinhal, y nos paseamos por él. Este sí que es auténtico y agradable. No tiene nada pero resulta cómodo y natural. Además, parece punto de partida de rutas de mountain bike porque vimos a muchos ciclistas volver al coche después del paseo.
Allí comimos en un árabe a un precio muy razonable y nos volvimos a Sao Paulo mucho más rápido de lo que vinimos porque no encontramos apenas tráfico. ¡Olé!

sábado, 21 de julio de 2012

De compras musicales

Bueno, bueno, bueno. Como estamos en la semana del rock considero necesario celebrarlo de alguna forma especial y como a conciertos ya hemos ido a varios, ¿qué mejor que hacer nuestra propia música? Para eso necesitamos herramientas y como no tengo todas que me gustaría tener, me fui a comprar un amplificador para la guitarra. Ya tenía echado el ojo a alguno, por Internet y ahora tocaba hacer la prueba de sonido y el análisis de precios de mercado así que ni corto ni perezoso, cogí mis zapatillas de andar y puse rumbo a Teodoro Sampaio que es la zona de tiendas de instrumentos musicales más importante de Sao Paulo. Baste decir que es impresionante la concentración de tiendas por centímetro cuadrado. Creo que son 4 manzanas con los bajos comerciales convertidos en tiendas de guitarras, baterías, teclados, libros musicales, electrónica para la música... vamos que uno se puede pasar el día (y la semana) viendo tiendas y cuando acaba, vuelta a empezar para revisar las novedades.



¿Por qué no una consola Atari o
un tanque de gasofa para el Jeep?
Pues sí, ahí nos dirigimos el sábado por la mañana y, como todos los sábados, había mercadillo en una plaza de la Rua Teodoro Sampaio, un mercadillo de antigüedades y de bisutería. El mercadillo estaba interesante por la cantidad de cosas que había. Creo que en esta ocasión habían desmantelado un cine y estaban vendiéndolo por partes en distintos puestos: focos, cámaras y ¡¡hasta filas de butacas!! Ideal para poner en el salón de casa, una fila de 4 butacones de madera con la base reclinable para dejar pasar.
Quitando el cine desmantelado, el artículo estrella en el mercadillo era el teléfono clásico, el típico que sale en las películas donde hay línea directa entre USA y URSS, sí el rojo, aunque aquí lo había de más colores y, dudo que al levantarlo se pusiera Reagan.

Después de dar una vuelta por el mercadillo ya nos dirigimos a las tiendas e hicimos las preguntas pertinentes para ver el precio del ampli que buscaba. Había bastante diferencia entre las tiendas, principalmente por el descuento que aplican al pagar en metálico. Me quedé con la que me pareció más barato de todas las que pregunté y ahí probé el ampli. Me dejaron una strato mexicana más mala que la tiña y que no había forma de afinar... y esa guitarra aquí vale como una american estándar en España. O más. Madre mía. Luego me dejaron otra hecha en Brasil que le daba mil vueltas y que incluso era más barata. Juasss. Lo que son las cosas.
El caso es que me gusto el ampli, con sus 30W a válvulas y un altavoz de 12" por 1340 reales. Ya se que no es barato pero tendríais que ver lo que vale un Marshall malucho que España vale 300€, lo mismo que me costó este. Y no te digo nada de un Fender a válvulas. 3 ó 4 veces más que en Europa.
Finalmente soy el afortunado y feliz poseedor de un Meteoro Dynamic MGV 30 que suena muy bien (industria brasileña, para más información) y de un bajo marca Punk-d (¿alguien la conoce?) con estética de Fender Jazzbass que me costó al cambio unos 120€. Una barbaridad, jeje. Menudo bajazo. Suena bien y se deja tocar así que para grabar bases más que de sobra.

Grupo de versiones rock deleitando al pueblo.
El domingo hicimos por cultivar nuestros oídos con temas disonantes a piano y violín de Villalobos en el CESP de Paulista. Menos mal que antes en el parque de Trianom habíamos disfrutado de música en directo de un trío que le daba muy bien porque lo que es Villalobos... bufff.


Nos vemos, que este finde ¡nos vamos de excursión!

lunes, 16 de julio de 2012

Semana del Rock

El viernes fue el día internacional del Rock'n'Roll y aquí en Sao Paulo no pueden dejar de celebrarlo. En realidad esto es tan grande que se siempre hay algo que celebrar, bien la Copa de Brasil del Palmeiras, la Libertadores del Corinthians o el día del R&R.

Sobre la copa Libertadores, la tuvieron expuesta antes de la vuelta de la final en el centro comercial El Dorado y allí la vi desde unos metros, no tenía ni idea de lo que era, mi ignorancia futbolísitca solo es comparable a mi ignorancia con el resto de las cosas pero tiempo tuve para acabar enterándome bien de que había una final contra el Boca Juniors argentino.

La rivalidad futbolística en Sao Paulo es muy grande, los que no eran del Corinthians iban ¡con los argentinos! Eso en un país en el que los argentinos siempre aparecen como los hermanos malos. En realidad no me sorprendió nada, en todos sitios cuecen habas. ¿Acaso en España no pasa lo mismo con infinidad de ejemplos? Afortunadamente aquí solo es fútbol, no he visto política por detrás.

Lo que iba diciendo, los días previos al partido de vuelta de la Libertadores estaban las emociones a flor de piel por las calles, banderas, gente cantando y tirando petardos. Pero nada que ver con la noche del triunfo, no pude dormir; la gente gritando por los balcones, por la calle, tirando petardos bestiales, tocando las bocinas... toda la noche. Era día laboral, creo que jueves, pero exagerado el ambiente. Al día siguiente más banderas y más gente contenta luciendo los colores del equipo ganador y seguían los petardos, creo que una semana al menos.
El partido del Palmeiras con la Copa de Brasil no fue casi sentido por aquí comparándolo con el otro pero se que hubo una fiesta en el estadio y algunos malandros la aprovecharon bien.


El cabra del grupo
Volviendo al Rock. Estuvimos el sábado en un concierto homenaje a grandes clásicos del rock a cargo de Alex Valenzi & The Hideaway Cats en el centro cultural Sao Paulo. Fue un concierto delicioso con marcados ritmos rockeros que nos hacían mover a ritmo el pie todo el rato. El contrabajo era un auténtico espectáculo, lo movía, se movía, se subía en el, galopaba... y todo tocando de maravilla. El cantante aporreaba el piando como si de Jerry Lee Lewis se tratara, con los dedos, los puños, el pie y el culo. Todo, y cantaba muy bien, con voz de rockero de los 50.
El resto de la banda lo hacía  muy bien pero eran estáticos comparados con los otros dos que eran inalcanzables. 
Musicalmente, muy buenos, visualmente excelentes. Disfrutamos mucho y la gente también, había incluso algunas parejas que se atrevieron a bailar con saltos, tirabuzones y volteretas. Muy recomendados. Yo me los he apuntado para ver si encuentro discografía propia: http://www.myspace.com/alexvalenzithehideawaycats

La formación al completo, aunque el batera no se ve
Esta semana siguen las celebraciones del R&R y en una biblioteca van a proyectar documentales y películas del tema. A ver si me puedo acercar y ver alguna cosilla.

Ahora de música clásica. La orquesta sinfónica de Sao Paulo está de gira por el estado ofreciendo una serie de conciertos de carácter gratuito y este fin de semana estuvieron en Ibirapuera. En un auditorio al aire libre con una megafonía muy buena disfrutamos de un concierto la mar de interesante, con música bastante fácil de escuchar, además, los patrocinadores andaban repartiendo botellines así que nos volvimos a casa con uno la mar de contentos.
Sentaditos en el césped, escuchando buena música.


sábado, 14 de julio de 2012

Mini popurrí de Sao Paulo

Tenía por ahí unas fotos de hace unas semanas, no son gran cosa pero para que no se me olviden las voy a meter en una entrada del blog.

Una cabina curiosa: Hasta ahora, Telefónica en Brasil se llamaba Telefónica y se había unido a VIVO. Las cabinas de Sao Paulo tenían el logo de Telefónica pero parece que hace unos meses decidieron que la marca comercial iba a pasar a ser VIVO que parece que gusta más en Brasil y, por eso, tienen el objetivo de poner VIVO en todas las cabinas de la ciudad. En la avenida Paulista han cambiado ya muchas pero no se han limitado a eso, han decorado las cabinas, en su mayor parte se han limitado a pintarlas un poco y darles unos toques de color pero esta de aquí tiene algo más y la han dejado bien curiosa.


Cabina de teléfonos con patas

Auditorio de Ibirapuera. Además de ser un fantástico parque, tiene un auditorio también muy majo. Allí nos fuimos a un concierto de música clásica gratuito en el que se habían traído a un violinista excepcional a la vez que joven, Tim Fain, norteamericano para más señas, que nos dejó con el hocico abierto al verle tocar. El resto de la banda (Orquestra de Câmara da ECA/USP) tampoco lo hacía nada mal pero es que el violinista se salía.
Hall del auditorio.

El figura del violín contento, le ha salido bien.

Y la entrada al auditorio de Ibirapuera

Y el día antes nos habíámos ido a otro concierto, de Chico Saraiva que también nos gustó mucho, en la casa de la fundación de Ema Klabin. A parte de que tocaba muy bien la guitarra, tenía una cantante con una voz excepcional, el percusionista tampoco era manco, tocaba muy bien y percusionaba con elementos muy extraños tales como un cuenco que hacía las veces de bajo y le daba una gustillo musical muy cálido a las canciones.

Chico Saraiva en persona y guitarra

El grupo antes del bis: Chico, Ari Colares (percusión) y Vanessa Moreno (voz)

Jardines de la fundación. Se había hecho de noche ya.

Por últimos, comentar que aquí los restaurantes japoneses suelen estar muy requetebién tanto en calidad como en precio.... y ya me he hecho un habitual de esa gastronomía.
Plato con un poco de todo muy rico








Y ya está por ahora. Otro día más.

jueves, 12 de julio de 2012

Río Grande

Estampa bucólica
Días 4 y 5. En Río Grande.

Paseando por esta ciudad pequeñita es como estar en otro Brasil diferente. Gente en las calles, bullicio y seguridad. Es una ciudad muy segura, nada que ver con Sao Paulo. La gente sale con bolso, relojes, deja el bolso en el coche. Además, es acogedora aunque no tenga mucha oferta turística más allá de ver los edificios coloniales, que los hay a manta. o ir a los museos, como al Oceanográfico que dicen que es el mejor de latinoamérica. Yo estuve en ese museo y es simpático, no es muy grande pero tiene una colección de conchas impresionante aunque sí, esperaba algo más.


Hay que comentar también que Río Grande presume de ser primero en muchas cosas, entre otras es la ciudad más antigua del estado de Río Grande do Sul y tiene el club de fútbol más antiguo de Brasil.
Nos contaron que son primeros en 101 cosas en Rio Grande pero no me las dijeron todas así que no las puedo transcribir.

La plataforma en construcción

La principal fuente de ingresos aquí es el puerto, en realidad yo diría que tienen tres: El Viejo, el Nuevo y el Super Puerto.
Este último pretende ser un gran puerto de entrada y parece que en ello están trabajando y construyendo buques y plataformas inmensas en sus astilleros: Están haciendo la primera plataforma sobre 4 pies para Petrobrás.



Para alimentarse en esta ciudad es bueno ir a una churrasquería gaucha, sí, son gauchos aquí y ponen una carne exquisita y a unos precios la mitad que en Sao Paulo. Como postre conviene probar el postre típico de la zona consistente en una base de queso caliente y una buena cantidad de dulce de leche coronándola. Yo que no soy nada de dulces ni de quesos calientes tengo que reconocer que está bien bueno y engaña mucho la idea que uno se hace antes de probarlo. La mezcla es muy agradable al paladar.


  

Huesos en el museo Oceanográfico

Antigua Aduana



Postre típico de la zona: Queso con dulce de leche.

El avión a Río Grande es Pequeño



Muestra de colorido en edificio colonial
Antena de comunicaciones en el centro de la ciudad.

lunes, 9 de julio de 2012

Gramado

Día 3. Nos vamos a conocer Gramado

El Lago Negro
Como ya teníamos bastante visto Canelas y su naturaleza nos fuimos a Gramado. Es un pueblo a 7 kilómetros construido con bastante gusto y siguiendo unas normas bastante estrictas para que nada desentone.

En Gramado visitamos el Lago Negro, un lago artificial creado en los años 70 tras un incendio. Ahora es una zona de recreo muy agradable con una pista que rodea el lago y que cuando florezcan las hortensias tiene que ser espectacular. EL parque tiene unas pedalinas un tanto horteras pero al gusto de por aquí. Se puede padelear por el agua en un cisne de cuento o en barco pirata aunque de éstos no había nadie que lo hiciera. Todo el mundo prefería el cisne.

Amigos de Papa Noel

Nos dio por subir a conocer el parque Knorr (como el de las sopas) y resulta que habían establecido un parque temático sobre Papa Noel. Dicen que habita aquí todo el año, excepto cuando le toca repartir juguetes. Lo malo del parque es que no permite ver la sierra desde la altura sin entrar en el parque previo pago así que nos quedamos con las ganas.

Como andábamos un pelín cansados del ajetreo del día anterior nos apuntamos a un tour turístico en bus por Gramado y, aunque pudiera parecer que un pueblo de 30.000 habitantes no da para mucho, ahí estuvimos nuestras dos buenas horas siendo paseados y siendo ilustrados con la historia del lugar y de lo bien acogido que es el pueblo por parte de los ricos y famosos de Brasil.



La catedral, por fin.
La cascada del Caracol
desde el teleférico
Tras comer volvimos a Canela porque ayer nos dejamos el paseo en teleférico y eso no podía quedar así. Desde el teleférico se tienen unas vistas estupendas de la cascada del Caracol y además es muy agradable el paseíto. Vamos que por 25 reales te dan una vuelta de unos 15-20 minutillos en teleférico y ves la cascada desde otro ángulo y sin aglomeraciones de gente.
Y como era de día y todavía no habíamos coincidido con la catedral de piedra visible en condiciones, nos acercamos un poco para echarle un vistazo y unas fotos.

De vuelta a Gramado de tiendas aprovechamos y compramos calzado de cuero genuino bastante más barato que lo que se puede encontrar en Sao Paulo así que nos vamos tan contentos como unos niños con zapatos nuevos. Lo cual no deja de ser mentira.

domingo, 8 de julio de 2012

Canela

Día 1. Llegamos a Canela.


Salimos de Sao Paulo y pillamos un vuelo a Porto Alegre. Allí llegamos y había un ambientazo impresionante, muchísima gente dandonos la bienvenida, tocando los cláxones de los coches. Además, coincidimos con el aterrizaje de Diego Forlán a Porto Alegre que lo acababa de fichar.

En el aeropuerto pillamos un coche, un volswagen Gol de motor diminuto y consumo comedido para que nos llevara por las carreteras de Rio Grande do Sul hasta Canela. La velocidad máxima es de 80 Km/h y pillamos dos carreteras de pago (2,5 reales la primera y 7,5 la segunda) aunque no eran ni de doble carril y había cambios de sentido cruzando la calzada cada poco tiempo. Hay que conducir con mil ojos por aquí.

Se acerca el invierno
Nuestra llegada a Canela no pudo ser más satisfactoria. Una niebla invadía el ambiente que, por cierto, había enfriado considerablemente. Estábamos a 5 grados centígrados y entre que había niebla y llovía, se notaba un frío que calaba hasta los huesos. Pero Canela así tenía un encanto especial porque era como llegar a otra parte del mundo. Olía a leña en las calles y se veía a la gente abrigada. Maravilloso.


Fantasmagórica catedral
La posada donde nos alojamos era muy agradable, en un barrio muy tranquilo. En realidad todo Canela es tranquilo pero la posada está en una zona muy resindencial en la que no se ve un alma aunque está a 5 minutos del centro. Nosotros nos fuimos andando la primera noche, bajo la lluvia y entre la niebla. Recorrimos la calle principal para hacer un primer contacto con este universo brasileño nuevo para nosotros. Acostumbrados a Sao Paulo, un pueblo de 40.000 habitantes un cambiazo. Y más si parece un pueblo de montaña (dicen que del Tirol, pero como no he estado no puedo evaluarlo así). Caminamos y buscamos la catedral de piedra. Entre la niebla no se veía más que la cruz a lo "lejos" porque estaba bastante iluminada. Según nos acercamos vimos que el resto de la iglesia también lo estaba y muy bonita, además, la niebla le daba un aspecto fantasmal muy interesante.

Luego fuimos a cenar y dando un paseo nos decidimos por un italiano que había cerca de la posada. Se les había estropeado la cocina así que solo servían pizzas, sopas y ensaladas. Bueno, con la lluvia de fuera no queríamos ir a otro restaurante así que nos acomodamos al menú. Dentro del restaurante la gente iba con los abrigos y guantes. Sí que es cierto que no hay calefacción pero no era para tanto.


Día 2. En Canela visita al Parque da Ferradura  y al Parque do Caracol.


El día siguiente amaneció espectacular. Un sol increíble después del desapacible tiempo del día anterior. Teníamos suerte para nuestra excursión planificada. Después de desayunar como señores a base de fruta, bizcochos, embutidos y café, nos fuimos hacia el parque de la herradura (8 reales per testa). No está lejos de Canela pero hay que hacer un buen tramo por una pista sin asfaltar y el coche se pone perdido de barro.

La herradura
La herradura, por abajo.
Llegar allí es llegar a un paraíso. Ahí vimos la herradura, un meandro del río Cai que es espectacular. Bajamos tambíen a una cascada. El descenso nos llevó una hora por una pista ganada a la ladera de la montaña. Muchas veces el sendero parece desaparecer y da sensación de inseguridad pero el esfuerzo es recompensado al llegar a la base de la cascada y a la base del río. Estamos en la herradura. Una preciosidad.

La subida de vuelta se hace dura pero subimos contentos con los ojos llenos por el paisaje, entre árboles y arbustos. La recompensa es que llegamos arriba a otro mirador y nos encotramos con unos tejones que no tienen nada de tímidos y van a saludar a las visitas.. y de paso a pedirles comida. Como nosotros habíamos recolectado unas naranjitas por el camino, se las ofrecimos a los bichos, que muy amablemente, procedieron a aceptar. Hay que decir que las naranjitas eran más ácidas que los limones y no echamos de menos no comernoslas nosotros.
Un tejón muy digno

Después de tanto paseo nos ganamos la comida y fuimos a un rodicio gaucho en Canela donde nos pusimos hasta las cejas de carne que no estaba mal y, por lo visto, bastante más barato que en Sao Paulo.

Con la panza a reventar nada mejor que seguir nuestro día excursionista e irnos al parque de del Caracol (12 reales la entrada) donde vimos una cascada ESPECTACULAR. Y, no conformes con verla desde arriba, procedimos a bajar 700 y pico escalones para verla desde más abajo y sentir cómo nos llovía en la cara. Realmente es cansado subir y bajar tantos escalones pero no desmerece para nada el esfuerzo. Además, hay zonas de descanso para ir aclimatándose a la altitud o para descansar si subir se hace duro.



El salto del Caracol
Antes del salto del Caracol
El parque del Caracol tiene más cosas dignas. Tejones, un camino al lado del río viendo saltos, remansos y presas. Muy bonito y, aunque da pereza después de los escalones, ¡hay que hacerlo!








De vuelta a la posada a lavarnos y luego a conocer Canela sin niebla ni lluvia. Parece mucho más iluminado en general pero resulta que hay un apagón en una zona y hay una parte importante a oscuras. Todo lo que está detrás de la catedral de piedra (ella incluida) está a oscuras así que hoy nos quedamos con las ganas de verla sin niebla aunque ganamos el ver las estrellas que tampoco es malo. Se ven muchas y muy bien. Nos tomamos un chocalate caliente y a descansar el cuerpo.

De estos hay varios
La catedral sin luz

viernes, 6 de julio de 2012

Obteniendo el RNE (segunda y última parte).

El día antes habíamos pagado una tasa para la expedición del RNE, ahora teníamos todos los papeles para que nos dieran el RNE. O eso creíamos.
La policia está en Lapa, a un paseito de donde nosotros vivimos así que pillamos un taxi que allí nos llevara. La ida hasta allí no fue problemática, el taxista sabía llegar y, además, el edificio es inmenso y se ve de lejos con lo que casi no hay pérdida.

A la entrada nos identifican, nos preguntan a qué vamos y nos sacan una foto con una webcam. Nos mandan al segundo piso y allí enseguida nos atienden (¡inmedatamente!). Una chiquilla muy amable nos pide los papeles, los revisa, asiente con la cabeza, revisa los papales otra vez y nos dice:
-- Os falta pagar una tasa.
Y yo casi me caigo al suelo pensando en tener que volver a sufrir tortura por pagar una tasa en un banco. Nos comenta que son unos 60reales para la impresión del RNE. Afortunadamente nos cuenta también que hay sucursales en el edificio y nos da pistas para que podamos imprimir el documento necesario para poder pagar la tasa. Nos dice que vayamos al piso de abajo y preguntemos por Will.
-- También os falta compulsar las fotocopias del pasaporte -- comenta ella.
--¿Cómo?
-- Sí, es necesario que estén compulsadas por un notario.

Válgame Dios, payo. La fuente de información que teníamos que nos indicaba los documentos a llevar era un poco deprimente. En fín, ¿dónde encontramos un cartorio ahora? (Cartorio es notario en portugés) La chica tenía solución para todo y nos dió un papelillo, como el que va en las galletas de la suerte, con una dirección de un cartorio en Lapa.

Ahora, con nuevas instrucciones y quehaceres fuimos a la labor. Localizamos a Will en el piso de abajo casi por casualidad porque había más gente que en Normandía el día D. Amablemente nos imprimió los documentos para el pago y fuimos a la sucursal del Banco de Brasil que hay en el primer piso de la Policía, con un nudo en el estómago, esperando que no me dieran un número. ¡Y no me lo dieron! Fue llegar y besar el santo. Mandagüevos que podría haber pagado las dos tasas ahí en un solo minuto y no haber perdido una mañana el día antes.

Contentos como castañuelas fuimos a Lapa. Nos dieron unas instrucciones para buscar la notaría. Nos costó porque la dirección que nos dieron parece que no existe en Lapa. De todas formas, parece que el cartorio es el segundo sitio más popular de Lapa y nos ayudaron a localizarlo. Fue llegar y quedarme pasmado. Era como un centro comercial de notarios. Una lonja inmensa con diversos apartados y colas adecuadas para cada apartado.:
Servicios notariales
- Herencias
- Casamientos
- Fotocopias compulsadas
- Divorcios
- Escrituras de pisos
A todo esto, detrás de los mostradores hay un batallón de notarios poniendo sellos y compulsando como posesos. Si es que hasta los notarios están llenísimos aquí en Brasil.


Nosotros fuimos a la de fotocopias compulsadas, ahí dijimos lo que queríamos y nos dieron un número. Esperamos nuestra llamada y acudimos. Todo bien rapidito, como debe ser.

Volvimos a la policía atravesando una zona comercial inmensa con megafonía donde cada vendedor trataba de atraer a la gente a su lonja. Como en los mercadillos.
-- Calzoncillos para él,¡tres por diez!. Braguitas para ella, ¡múdese una vez al día por pocos dineros!

En la policía pues nada, comprobaron que teníamos los papeles y las tasas correspondientes pagadas y nos pasaron a hacernos el RNE.

Uno fue muy bien y rápido pero el mío me tocó esperar y esperar. Empezamos mal porque la becaria me indicó que pusiera el nombre donde había que firmar (y eso que le pregunté porque ponía firmar). y cuando se dio cuenta de su error se puso a hacer manualidad con pegatinas blancas y tippex para sacar una fotocopia del original y que yo la volviera a firmar. Creo que hubo tres intentos. Lo siento pero perdí la cuenta. Pero logramos tener el documento firmado y es lo que importa.
Después de eso ya era trabajo de ordenador, navegar por pantallas y metiendo datos. Pues nada, ahí estuvo media hora porque no se sabía el camino y no había nadie para explicárselo.  Al final una compañera la asistió y pudimos salir de ahí para que me tomen las huellas. Ya parecía estar todo resuelto. Me dieron.... ¿Qué me dieron?.. tic tac tic tac.... Un número, por supuesto.

En la sala de espera de la Policía
Nada a esperar otra vez. Ahí estuvimos cerca de dos horas, viendo al pájaro loco porque hay una televisión en la sala de espera. Si es que con tanto lío de vuelta pa'lante vuelta pa'trás, los señores de las huellas dactilares se habían ido a comer y no tardaron poco, no. Hicieron hasta sobremesa con partida de mus y patxarán. Esto lo intuyo yo por el tiempo que tardaron, no tengo pruebas y no supone una afirmación vinculante con la realidad.

Finalmente conseguimos los dos RNEs y nos volvimos a casa después de haber pasado 4,5 horas de trámites.

jueves, 5 de julio de 2012

Y ahora tenemos ya el RNE que no es otra cosa que el carnet de identidad para inmigrantes.
Para ser un miembro reconocido de la comunidad extranjera en Brasil, es bueno estar identificado así que por eso tenemos el RNE. Su obtención no se puede decir que haya sido complicada pero tal vez un poco lenta.
Para obtenerlo hay que pagar dos tasas, una de uno 120 reales y otra de unos 60. Estas tasas se pueden pagar en cualquier banco de Brasil.
Nosotros no sabíamos de la segunda tasa así que el lunes me fui a pagar la primera al Banco de Brasil, a una sucursal que está en la Avenida Paulista. Como siempre, hay una persona que te da un número para que hagas el trámite, después de contarle a lo que vas.

Contento con mi número subí las escaleras de caracol para que me atendieran lo más rápido posible pero cuando entré en la sala me quedé perplejo, aquello parecía una manifestación. Había gente a patadas, una barbaridad. Me tocaba esperar... de hecho esperé como una hora y media. Tiempo más que de sobra para que se me procurara diversión para no aburrirme pero como no había nada, me dediqué a observar, que es barato y no te multan por ello.

Lo primero es que dentro de los bancos no se puede utilizar el móvil. Por lo visto, algunas personas criminosas se dedican a ver quien saca pasta para llamar por teléfono para señalar posibles objetivos valiosos. Esa es la teoría, no se puede utilizar.... pero lo utiliza todo el mundo.
En la sala en la que estaba, además de la seguridad que da no poder utilizar el móvil, había 4 personas de seguridad armados hasta los dientes y con antibalas. Dos paseando y otros dos detrás de dos garitas acorazadas, uno a cada lado de la sala para poder vigilar perfectamente a los que allí nos encontrábamos. Indican que no se hable con ellos, pero ellos no paran de hablar entre sí. Será para no distraerlos.
Había 7 cajas, una para personas con dificultades y el resto eran cajas normales. De esas 6 cajas para personas normales, en el pico de máxima afluencia de trabajadores, estaban tres. Nótese que digo máxima afluencia porque mucho tiempo estuvieron con dos y hasta un rato con una solo.

El sistema de numeración que se emplea no parece seguir un patrón lógico ya que los números son secuenciales por gestión y nunca sabes los que te quedan por delante. En esas estaba yo, a la media hora de estar allí, estimando el momento en que me iba a tocar cuando una de las trabajadoras se levantó, fichó (tienen el tarjetero de fichar en el mismo puesto de trabajo) y nos quedamos con dos cajeros únicamente. Yo pensé que habría alguien que la sustituyera pero no. Se van a comer y la atención se queda en mínimos.
Bueno pues, seguí esperando... los cajeros iban llamando números y muchos no respondían, cosa que no me extraña por el tiempo que se tarda. Lo malo es que había veces que si no respondía, no pasaban al siguiente sino que se ponían a esperar.
Debido a esto, al menos dos veces me quedé más perplejo que cuando entré al banco cuando la persona que fue llamada 5 minutos atrás va caminando lentamente como quien disfruta de la vida bancaria y se acerca al cajero con más parsimonia que una tortuga coja y muestra su número y es atendida. Madre mía. La gente vive por el trámite y el papeleo, en lugar de darse prisa lo trata de hacer lo más largo posible.
Otros de los clientes del banco me consta que cogen el número y se marchan y estiman que lo suyo es volver una o dos horas después. Algunos incluso llegan tarde y como te guardan el turno, ¡alegría!

En el banco también había una señora que no estaba bien de la cabeza, andaba hablando con su sombra sobre cosas que desconozco. Tiraba de una bolsa como si de una maleta con ruedas se tratara. Yo creo que la dejaban estar allí porque entretenía al personal. Al final se marcho. Imagino que ella también se aburría. Agarró su bolsa y la arrastró hacia la salida mientras seguía hablando con ella misma. La gente sonreía.
Como veis, la hora y media del banco da para mucho y se pasa bien, aunque se me ocurren al menos tres mil sitios donde hubiera estado mejor pasando el rato.

Un compañero de bancada dejó el periódico así que también tuve suerte en eso, me leí el Metro entero, aunque no suele tener muchas páginas resultó algo entretenido.

Finalmente me tocó, casualidad que me atendió la señora que fichó para ir a comer que había vuelto ya con el café tomado y todo. Cuando me llamaron pensé en tomarme mi tiempo, en ir saltando, en decir unas palabras de agradecimiento y tal pero no, quería salir de allí cuanto antes así que volé hasta el cajero y en menos de 30 segundos había pagado, tenía los justificantes y estaba en la calle.

Conclusión, ir al banco parece más un sufrimiento que otra cosa así que procuraré ir pocas veces.
La idea que teníamos después de ir al banco era ir a la policía para hacer el RNE pero gracias al ratillo que chupé de cola no nos dio tiempo y fuimos al día siguiente.

Os lo contaré que también tiene su aquel.

domingo, 1 de julio de 2012

El Retorno

Hace ya una semanita que volvimos a Brasil después de una temporada en España y una vez conseguidos los dichosos visados en el consulado de Brasil en Madrid.

Con toda la alegría contenida por llegar legales al país y viendo que esta vez las cosas parece que se mueven de un modo más ágil, también decidimos ir a por el CPF, trámite que podríamos haber hecho en dos momentos hace mucho tiempo pero que por malos consejos (o por ignorancia) no acometimos. Pero esto son otras historias que no vienen al caso así que, a continuación:

Manual paso a paso para la obtención del CPF


Paso 1. Localícese una oficina de Correos
Paso 2. Hágase cola para solicitar el CPF
Paso 3. Indíquense los datos de domicilio, nombre de la madre, pasaporte y poco más.
Paso 4. Abónese la tasa correspondiente (creo que eran 5,7 reales)
Paso 5. Localícese una oficina de la Refeita Federal. En nuestro caso fuimos a la que está en Santo Amaro. Fuimos 10 kilómetros por la calle Santo Amaro hasta que llegamos.... y todavía sobraba calle. Es que aquí las hacen muy largas para no tener que hacer muchas.
Paso 6. A la entrada te dan un número de una máquina expendedora, como la de las carnicerías. Sí, te lo dan, hay un señor que lo saca de la máquina y te lo pone en la mano (no es el primer caso documentado en este blog).
Paso 6. Se espera hasta que llaman a tu número.
Paso 7. Se explica a la persona que atiende lo que se quiere. Te dan otro número para la gestión correspondiente. Se ve que el primer número es para amedrentar a las personas que van a pasar la mañana y el segundo ya es cosa seria.
Paso 8. Se atiende a la llamada de tu número y se entrega el papel de Correos. Se confirman los datos y ¡ya está! te dan en un folio el carnet de CPF para que lo recortes y lo plastifiques.

Así contado parece muy largo pero en realidad es un trámite que se hace muy rápidamente. De hecho, debe haber incluso una forma de hacerlo gratis y creo que de un solo paso. Pero a nosotros nos recomendaron esta que fue muy rápida.