lunes, 9 de julio de 2012

Gramado

Día 3. Nos vamos a conocer Gramado

El Lago Negro
Como ya teníamos bastante visto Canelas y su naturaleza nos fuimos a Gramado. Es un pueblo a 7 kilómetros construido con bastante gusto y siguiendo unas normas bastante estrictas para que nada desentone.

En Gramado visitamos el Lago Negro, un lago artificial creado en los años 70 tras un incendio. Ahora es una zona de recreo muy agradable con una pista que rodea el lago y que cuando florezcan las hortensias tiene que ser espectacular. EL parque tiene unas pedalinas un tanto horteras pero al gusto de por aquí. Se puede padelear por el agua en un cisne de cuento o en barco pirata aunque de éstos no había nadie que lo hiciera. Todo el mundo prefería el cisne.

Amigos de Papa Noel

Nos dio por subir a conocer el parque Knorr (como el de las sopas) y resulta que habían establecido un parque temático sobre Papa Noel. Dicen que habita aquí todo el año, excepto cuando le toca repartir juguetes. Lo malo del parque es que no permite ver la sierra desde la altura sin entrar en el parque previo pago así que nos quedamos con las ganas.

Como andábamos un pelín cansados del ajetreo del día anterior nos apuntamos a un tour turístico en bus por Gramado y, aunque pudiera parecer que un pueblo de 30.000 habitantes no da para mucho, ahí estuvimos nuestras dos buenas horas siendo paseados y siendo ilustrados con la historia del lugar y de lo bien acogido que es el pueblo por parte de los ricos y famosos de Brasil.



La catedral, por fin.
La cascada del Caracol
desde el teleférico
Tras comer volvimos a Canela porque ayer nos dejamos el paseo en teleférico y eso no podía quedar así. Desde el teleférico se tienen unas vistas estupendas de la cascada del Caracol y además es muy agradable el paseíto. Vamos que por 25 reales te dan una vuelta de unos 15-20 minutillos en teleférico y ves la cascada desde otro ángulo y sin aglomeraciones de gente.
Y como era de día y todavía no habíamos coincidido con la catedral de piedra visible en condiciones, nos acercamos un poco para echarle un vistazo y unas fotos.

De vuelta a Gramado de tiendas aprovechamos y compramos calzado de cuero genuino bastante más barato que lo que se puede encontrar en Sao Paulo así que nos vamos tan contentos como unos niños con zapatos nuevos. Lo cual no deja de ser mentira.

1 comentario:

  1. Muy bien relatado!!!! Solo he echado de menos uma referencia a las alfombras, los gaúchos de lá vaca aprovechan todo tanto para comer como para fabricar! Como me há custado el Sur!

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