Como estoy un poco vaguete últimamente y ni me llevo la cámara en mis paseos, contaré unas curiosidades de las calles de Sao Paulo:

1. Cada vecino limpia por las mañanas su trocito de acera para dejarla reluciente. Los funcionarios de limpieza del ayuntamiento limpian los cruces de las calles. Por lo menos eso en las zonas en las que nos movemos. Itaim, Jardims, Moema y demás.

2. Relacionado con el asunto anterior. Cada trozo de acera del vecino es diferente de todos los demás. Se ve que no se ponían de acuerdo a la hora de definir unas trazas comunes. No solo eso si no que también están a distintos niveles con lo que es bien sencillo tropezarse al cambiar de vecino.

3. Los coches en Sao Paulo son peligrosos. No se respetan los pasos de cebra así que el cambio de lado de la calle se considera deporte de riesgo.

4. Hemos descubierto que de noche hay ciclistas por las calles de Sao Paulo. Se desplazan en mountain bike último modelo, con luces intermitentes y ocupando un carril pero creo que, considerando el punto 3, es demasiado peligroso. De hecho, íbamos en un taxi que casi se come a un ciclista en uno de esos giros inverosímiles que tan habituales son por estas tierras.

5. Hay mucha mano de obra allá donde vayas. ¿Una librería? Pues conté 11 dependientes y no se puede decir que la librería fuera grande. ¿Una gasolinera? con 4 surtidores y 8 empleados, lo normal. ¿Una tienda de zumos que está casi siempre vacía? 3 empleados y un cartel en la puerta que dice que están buscando gente.

6. Por lo general los taxis tienen GPS porque Sao Paulo es algo grande y tiene muchas calles. Creo que solo hay dos taxis en toda la ciudad que no tienen y, casualmente, nos han tocado a nosotros cuando queremos ir a algún sitio al que no sabemos llegar.

7. Sao Paulo tiene de todo a todas horas con lo que siempre hay ruido. Por ahora vivimos en un piso 15 y nos enteramos de todo lo que pasa en la calle como si estuviéramos en ella. Por lo visto, lo normal aquí es pasar calor y dormir con tapones.

Y muchas más cosas que iremos descubriendo con el tiempo. ¡Hasta pronto!